Recuerda

Cuando una emoción es demasiado intensa, duradera o desproporcionada y afecta negativamente tu bienestar, podría tratarse de una situación de salud mental. Frente a ello, es importante buscar orientación profesional, puedes ver algunos canales de ayuda en este enlace. También puedes acceder a algunos ejercicios para mejorar tu regulación emocional.

Autores/as

Equipo RSDUE

Editores/as

Ludmila Varas (Upla)

¿Qué son las emociones?

Antes de responder esta pregunta, hagamos un ejercicio.

Piensa en una emoción intensa que hayas vivido.

Conéctate con esa experiencia emocional y lo que estaba pasando en tu vida cuando eso ocurrió. Puede ser placentero o desagradable, puede haber sido una emoción breve o duradera. Quizás con el pasar del tiempo esa emoción cambió a otra. Tómate un minuto para re-experimentar esa emoción.

Luego puedes preguntarte

  • ¿Qué hecho, situación o persona desencadenó esa emoción?
  • ¿Cómo afectó a mi cuerpo, pensamientos y conducta esa emoción?
  • ¿Cuánto tiempo duró?
  • ¿Pudiste regular esa emoción? ¿Cómo?
  • ¿Qué aprendí de esa experiencia emotiva?

Conectarte con tus emociones y hacerte estas preguntas te ayudará a comprender mejor tus emociones y su sentido.

Ahora bien, una emoción es un conjunto de reacciones orgánicas que experimentamos cuando respondemos a ciertos estímulos, internos o externos, que nos permiten adaptarnos a una situación. Las emociones son respuestas naturales, esperables, útiles y necesarias para nuestra vida. 

Durante un día normal podemos experimentar muchas emociones, algunas son menos intensas y pasan y otras son más intensas y se quedan, convirtiéndose en estados de ánimo. ¡Hay tantas formas de sentir emociones como personas!

¿Hay emociones buenas y malas?

Podemos tener la tentación de categorizar las emociones como buenas y malas, de acuerdo con lo que nos generan. Así la felicidad es buena, y el miedo es malo. Estas etiquetas no siempre son correctas, el miedo puede ayudarnos a mantenernos alejados/as de algo nocivo. La felicidad podría cegarnos frente a algún problema que requiere de nuestra atención.

Lo cierto es que, si bien hay algunas emociones que tendemos a desear más, todas cumplen un rol importante en nuestro equilibrio y salud mental.

Bisquerra (2009) nos ofrece un cuadro con un resumen de la función que algunas emociones cumplen en nuestra vida:

EMOCIÓN FUNCIÓN
Miedo Impulsar la huida ante un peligro real e inminente para asegurar la supervivencia.
Ansiedad Estar en una situación vigilante a lo que pueda ocurrir. Hay peligros potenciales o supuestos.
Ira Intentarlo duramente. La impulsividad agreviva está presente.
Tristeza No hacer nada. Reflexionar y buscar nuevos planes.
Asco Rechazar sustancias (alimentos en mal estado) que pueden ser perjudiciales para la salud.
Alegría Continuar con los planes, ya que han funcionado hasta el logro de los objetivos.
Amor (enamoramiento) Sentirse atraído hacia otra persona para asegurar la continuación de la especie.

Las emociones pueden ser un poco confusas a veces, ¿verdad? Pueden aparecer de formas extrañas o incluso mezcladas. Pero no te preocupes, es completamente normal. Nuestra forma de sentir y experimentar la vida es muy complicada y tiene muchas capas. Algunos estados más “complejos” como el estrés, la sensación de malestar psicológico o la desmotivación, pueden estar teñidos por una mezcla de emociones.

Es importante considerar que, cuando una emoción se vuelve demasiado intensa, duradera o desproporcionada en relación con la situación que la desencadena, y afecta negativamente el bienestar y funcionamiento normal, podría tratarse de una situación de salud mental. Frente a ello, es importante buscar orientación profesional, puedes ver algunos canales de ayuda en este enlace. También puedes acceder a algunos ejercicios para mejorar tu regulación emocional en el siguiente enlace: Regulación emocional.

También puedes hacer algunos de los siguientes ejercicios.

Ejercicio: Reflexionar sobre cómo afectan las emociones a tu vida

Si queremos gestionar nuestras emociones (o convivir con ellas más cómodamente) primero tenemos que ponernos en contacto con la forma en que afectan a nuestra vida. Tómate un tiempo para reflexionar sobre el papel que desempeñan las emociones en tu vida en este momento haciéndote las siguientes preguntas. Puedes completar tus respuestas en una hoja o documento digital para hacer más consciente el ejercicio.

  • ¿Qué siento en exceso?
  • ¿Qué siento demasiado poco?
  • ¿Hay algo que mis emociones me impidan hacer?
  • ¿Qué es lo que mis emociones me llevan a hacer en exceso?
  • ¿En qué parte de mi cuerpo noto más las emociones?
  • ¿Qué es importante para mí? (¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cuáles son mis valores?)
  • Si viviera mi vida como realmente quisiera, ¿qué haría más?

Ejercicio: Gestionar los sentimientos fuertes

Si te sientes abrumado/a, puedes probar algunas de las siguientes formas para apoyarte en este momento.

  • Cambia tu centro de atención.
  • Cambia de entorno. Sal a pasear, intenta ir a un sitio nuevo o visitar uno que te guste.
  • Ve una película, un programa de televisión o un vídeo divertido en Internet.
  • Haz algo práctico. ¿Encuentras algo que necesites limpiar, pintar o arreglar? Hazlo ahora.
  • Lee un libro.
  • Habla con alguien sobre cómo te sientes.
  • Escribe cómo te sientes, puede ser en formato de carta o chat, no hace falta que lo envíes.
  • Haz un dibujo que represente cómo te sientes en este momento.
  • Trabaja con tu cuerpo.
  • Prueba un ejercicio de respiración relajada.
  • Intenta una relajación muscular progresiva.
  • Haz algo de ejercicio físico. Sal a correr, nada, camina a paso ligero o practica algo de yoga o estiramientos.

¿Quieres saber más?

Si te interesa saber más de las emociones y la salud mental, revisa en “Para mí” y en “Quiero saber más de salud mental”. Si no encuentras información sobre lo que buscas, escríbenos a [email protected] indicándonos qué contenido buscas para agregarlo.

También puedes revisar otros recursos adicionales:

¿Dónde puedo conseguir ayuda?

¿Dónde encontrar ayuda?

Si sientes que muchas emociones están afectando tu salud mental o bienestar, no dudes en buscar ayuda profesional. Puedes encontrar recursos para solicitar apoyo pinchando el botón.

Fuentes

https://www.unicef.org/lac/como-reconocer-nuestras-emociones

Bisquerra, R (2009). Psicopedagogía de las emociones. Madrid, España: Editorial Síntesis.

Blackledge, J. T., & Hayes, S. C. (2001). Emotion regulation in acceptance and commitment therapy. Journal of Clinical Psychology, 57(2), 243–255.