No lo olvides
La irritabilidad puede ser un estado perfectamente esperable que nos ayude a identificar situaciones que están siendo un problema y activar nuestras energías para solucionarlo o alejarnos de ello.
Autores/as
Equipo RSDUE
Me siento irritable
¿Alguna vez has sentido que todo te molesta sin razón? A veces, la irritabilidad puede tomarnos por sorpresa y convertir nuestro día en una montaña rusa emocional. Se manifiesta como esa sensación constante de estar enojado/a o frustrado/a, sin importar lo que sucede a tu alrededor. A diferencia de la ansiedad o las preocupaciones, las que se orientan hacia el futuro, la irritabilidad en general tiene relación con el presente.
La irritabilidad puede surgir de diferentes situaciones, como el estrés, los problemas con amigos/as o incluso pequeñas cosas que simplemente te descomponen. Cuando esto te ocurra, es importante entender qué es lo que te está afectando exactamente para encontrar formas de manejarla de manera efectiva y mejorar tu bienestar general.
¿Cómo se experimenta la irritabilidad?
Cuando nos sentimos irritables, generalmente también sentiremos o experimentaremos algunos de los siguientes estados y sentimientos:
- Inquietud
- Dificultad para concentrarse
- Sentirse molesto/a y de mal humor
- Agitación
- Frustración
¿Qué causa la irritabilidad?
La irritabilidad puede ser un estado perfectamente esperable que nos ayude a identificar situaciones que están siendo un problema para nosotros y activar nuestras energías para solucionarlo o alejarnos de ello. También, puede ser causada por situaciones puntuales y fácilmente identificables, como una mala noche de sueño, saltarse una comida, o una discusión de pareja.
Sin embargo, cuando te sientes crónicamente irritable, podría ser una señal de que algo más está pasando. Ya sea por razones médicas o emocionales, la irritabilidad constante o esos momentos en los que te enojas fácilmente pueden afectar tus relaciones y tu bienestar general, impactando también en tus seres queridos.
¿Cómo abordar la irritabilidad?
Hay que distinguir. Si estás pasando por una situación puntual, quizás solo necesitas descansar un poco, respirar profundo, comer algo, tomar algo de agua y darte el tiempo para que tu cuerpo retome su homeostasis y tu ánimo se calme.
Es bueno reconocer esta necesidad y darse el tiempo, así te cuidas de que la irritabilidad se prolongue y, quizás, se vuelva una constante.
Por otro lado, si la irritabilidad parece persistir y no desaparece durante algunos días, podría tratarse de otro tipo de situación. En caso de que la irritabilidad esté asociada a una condición médica subyacente, se requiere una evaluación por parte de un profesional de la salud especializado en el manejo de trastornos emocionales. Dependiendo del diagnóstico específico, puede recomendarse psicoterapia y/o fármacos dirigidos a abordar la causa subyacente de la irritabilidad.
Además del apoyo de un profesional, en cualquier caso, es esencial incorporar estrategias de autocuidado que promuevan la gestión efectiva de la irritabilidad, como el ejercicio regular, la práctica de técnicas de relajación y el mantenimiento de hábitos de sueño saludables. Estas actividades pueden contribuir significativamente a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida en general, cuidarte a ti mismo/a es la clave para sentirte mejor.
Consejos para reducir y gestionar la irritabilidad
Aquí hay algunas cosas que puede hacer para tratar de reducir la irritabilidad.
- Reducir los estimulantes: Restringir la ingesta de café, té y bebidas con cafeína puede ayudar con la irritabilidad y también con la ansiedad.
- Dormir lo suficiente: Dormir muy poco o el sueño de mala calidad puede provocar irritabilidad. Practicar buenos hábitos de sueño es necesario para cuidar el ánimo. Intenta dormir lo suficiente, el cuerpo realiza muchas funciones fisiológicas relacionadas con su buen funcionamiento durante el sueño.
- Identificar los desencadenantes: Conocer las situaciones que desencadenan la irritabilidad ayuda a controlarla. Para ello puedes intentar llevar un diario, o simplemente hacer notas en tu celular donde lleves registro de cuando te has sentido irritable y que estaba pasando en tu vida en ese momento. De esa forma podrás conocerte mejor y cuidarte.
- Practicar técnicas de relajación: Puedes poner en práctica estrategias puntuales, como respirar profundamente algunas veces cuando comiences a sentirte irritable, u otras más sistemáticas, como realizar prácticas de mindfulness con regularidad, o practicar algún deporte que te permita exteriorizar de forma saludable las emociones fuertes del día a día.
Recuerda que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra, así que ¡busca las estrategias que mejor se ajusten a ti!
¿Dónde puedo conseguir ayuda?
Es común sentirse irritable de vez en cuando, pero si te sientes inusualmente irritable o irritable todo el tiempo, es importante que hables con un profesional de la salud, ya que podría ser un síntoma de una condición de salud mental, como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, o una condición física.
Los profesionales de salud mental pueden ayudarnos a gestionar y superar una amplia variedad de malestares, incluida la irritabilidad.
¿Dónde encontrar ayuda?
Si sientes que la irritabilidad está afectando tu salud mental o bienestar, no dudes en buscar ayuda profesional. Puedes encontrar recursos para solicitar apoyo pinchando el botón.
Otros recursos
En tu universidad puedes encontrar actividades sociales, deportivas, cursos y taller extraprogramáticos en muchos temas, puedes consultar en tu Dirección de Asuntos Estudiantiles que actividades ofrecen. Realizar otras actividades, complementarias a las académicas, te permitirán tener espacios de distensión, muy buenos para tu salud en general.
También puedes revisar los contenidos respecto a vivir bien, en los cuales hay recursos que pueden resultarte útiles.
Fuentes
Barata, P. C., Holtzman, S., Cunningham, S., O’Connor, B. P., & Stewart, D. E. (2016). Building a Definition of Irritability From Academic Definitions and Lay Descriptions. Emotion review : journal of the International Society for Research on Emotion, 8(2), 164–172. https://doi.org/10.1177/1754073915576228
Gröndal, M., Ask, K., & Winblad, S. (2023). The distinction between irritability and anger and their associations with impulsivity and subjective wellbeing. Scientific reports, 13(1), 10398. https://doi.org/10.1038/s41598-023-37557-4
Otras webs consultadas:
https://www.healthdirect.gov.au/irritability-and-feeling-on-edge