Autores/as
Equipo RSDUE
Editores/as
Viviana Munita y Schirley Colman (UDA)
En la universidad, tu gestión del tiempo es en gran medida independiente, esto significa que necesitas aprender a administrar de manera efectiva tu carga de trabajo para asegurarte de cumplir con tus actividades en forma oportuna. Esta gestión del tiempo puede ser difícil, sobre todo al principio, por lo que te queremos entregar algunos consejos.
Tan pronto como te levantas por la mañana con todo el día por delante, puede parecer que tienes mucho tiempo para hacer un millón de cosas. A las 10 a.m. es fácil pensar que podrá leer tres capítulos de uno de sus textos establecidos, escribir 1.000 palabras de un ensayo, ordenar tu habitación, cocinar una comida saludable y salir a correr. Pero a las 4 p. m. descubres que, en cambio, has visto demasiados videos de gatos y perros en YouTube.
Tener una expectativa poco realista de cuánto puedes hacer en un día seguramente te conducirá hacia un fracaso. Además, sería difícil mantener este nivel de productividad durante un largo período y sufrirás de un fuerte agotamiento.
Pero, por otro lado, si no tienes un plan adecuado, la procrastinación, puede interferir y evitar que logres tus objetivos.
7 consejos para mejorar tu gestión del tiempo
1. Escribe una lista de tres cosas que quieras hacer cada día
Las listas de tareas pendientes son una excelente herramienta para mantenerse enfocado y asegurarse de completar las tareas necesarias. Sin embargo, estas listas pueden resultar contraproducentes si se vuelven demasiado extensas y abrumadoras, lo que dificulta saber por dónde empezar.
Por lo tanto, una alternativa recomendable es crear una lista general de todas las tareas que necesitas realizar, tanto en el ámbito universitario como en la vida personal. Elaborar una lista completa de tareas pendientes y escribirla en papel y/o utilizar alguna herramienta digital, te permitirá liberar tu mente y evitar perder tiempo tratando de recordar cada una de las cosas que debes hacer.
Cada mañana (o el día anterior en la noche, si te acomoda), selecciona tres tareas de tu lista general y anótalas en una lista diaria de tareas que debes realizar al día siguiente. De esta manera, no te sobrecargarás de actividades y descubrirás que te sientes más productivo/a al completar las tres tareas tu lista.
2. Limita las distracciones
En cuanto a las distracciones, me refiero específicamente a los teléfonos móviles. Una buena estrategia es colocarlo en un lugar fuera del alcance, para que no caer en la tentación de revisar Instagram o Twitter cada cinco minutos.
En caso de que necesites tener su teléfono cerca, puedes apagar todas las notificaciones o utilizar una aplicación que impide el desbloqueo del teléfono.
Además, es importante identificar otras posibles distracciones, como la televisión, ruidos, o incluso pensamientos, a los cuales se les puede otorgar un momento después.
3. Averigua cuándo eres más productivo
Muy pocas personas pueden decir que pueden mantener altos niveles de productividad durante todo un día. Para la mayoría de las personas, hay una ventana en el día en la que su cerebro está más concentrado, cuando es menos probable que sucumban a las distracciones y cuando pueden hacer su trabajo más productivo.
Independientemente de si es por la mañana, por la tarde o por la noche, trata de estructurar tu día en torno a esto, o al menos, abordar las tareas más difíciles durante el momento en que te sientes más alerta.
4. Establece un horario diario
La elaboración de un horario diario difiere un poco de la creación de una lista de tareas pendientes para el día. Consiste en planificar cómo se distribuirá el tiempo, asegurándote de tener en cuenta todas las tareas que deben ser realizadas, incluyendo el tiempo libre y el tiempo para hacer ejercicio, entre otras cosas.
La elaboración de un horario no solo proporciona una estructura para el día, sino que también permite planificar actividades adicionales que no se limitan solo al trabajo universitario, lo que significa que habrá más cosas que hacer durante el día.
Por la estructura de los tiempos universitarios, puede ser que tanto el horario, como la lista de tareas, se saturen de actividades universitarias durante algunas semanas. Esto es esperable y ocurre generalmente frente a las semanas de evaluaciones finales, pero ya lo sabes y puedes tener estás herramientas para estar preparado o preparada.
5. Encuentra apoyo
Mientras la preparación y la organización son importantes, a veces necesitas más ayuda para alcanzar tus objetivos académicos. Afortunadamente, no estás solo en este camino. Puedes colaborar con tus compañeros/as de clase, recordarse mutuamente las responsabilidades y generar grupos de estudio.
Además, algunas universidades cuentan con recursos como talleres para mejorar estas estrategias. Puedes consultar los datos de contacto de tu universidad en esta sección.
6. Se realista y flexible
A veces surgirán imprevistos o simplemente no podrás llegar a todo lo que te propusiste en un día determinado. Sea paciente y amable consigo cuando las cosas no salgan exactamente según lo planeado. Se realista acerca de lo que puede lograr cada día, e incluye tiempo extra si no tiene claridad. Esto puede ayudar a reducir algunos problemas. La gestión del tiempo no se trata solo de apegarse a un horario rígido, también se trata de darse espacio para el cambio.
7. Utiliza una matriz para priorizar
Esta estrategia suele ser muy útil para entender en qué ocupamos nuestro tiempo y cómo podemos ocuparlo mejor.
Referencias
Gabinete Psicopedagógico (2011). Organización del tiempo. Granada. Universidad de Granada. http://www.ugr.es/~ve/pdf/tiempo.pdf
Londoño, L. (2009). La atención: un proceso psicológico básico. Revista de la Facultad de Psicología Universidad Cooperativa de Colombia. Vol. 5, n°. 8. https://www.academia.edu/5052719/La_atenci%C3%B3n_un_proceso_psicol%C3%B3gico_b%C3%A1sico_
Otras webs consultadas:
https://summer.harvard.edu/blog/8-time-management-tips-for-students/
https://www.timeshighereducation.com/student/advice/how-manage-your-time-university-student
