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Autores/as

Equipo RSDUE

Editores/as

Viviana Guajardo (UChile)

Cuando estamos en la universidad, es común encontrarnos con situaciones que nos desafían y nos ponen a prueba emocionalmente. A veces, somos nosotros mismos/as quienes enfrentamos momentos difíciles, y en otras ocasiones son nuestros compañeros/as quienes necesitan de nuestro apoyo.

Acompañar a alguien que está pasando un momento difícil o está con un problema de salud mental no es tarea fácil, pero es una de las formas más valiosas de ayudar y demostrar nuestro afecto. Investigaciones han demostrado que sentirse solo/a es un riesgo para la salud mental (Wong et al., 2018)

En este apartado, explicaremos cómo podemos ser un apoyo efectivo para nuestros compañeros/as o amigos/as que atraviesan momentos complicados. Descubre herramientas, consejos y estrategias para ofrecer ayuda y estar presente con quienes lo necesiten.

¿Qué apoyo emocional puedo ofrecer?

Si alguien te hace saber que está experimentando una situación compleja, con malestar o extrañeza, es normal que te sientas como si no supieras qué hacer o decir, pero no necesitas ninguna formación especial para demostrarle a alguien que te preocupas. Generalmente, simplemente estar ahí para alguien y hacer pequeñas cosas puede ser realmente valioso. Por ejemplo:

  • Escucha. Dar a alguien espacio para hablar y escuchar activamente cómo se siente y lo que requiera expresar, puede ser de gran ayuda. Si a esa persona le resulta difícil hablar en un momento particular, hazle saber que puede contar realmente contigo cuando esté preparada.
  • Acompaña. Escuchar y apoyar no requiere que entiendas completamente el problema ni que aportes una solución. Cuando alguien te cuenta los problemas que está atravesando, puede que el mejor apoyo lo ofrezcas simplemente mostrando preocupación y ofreciendo una presencia afectuosa. Algunas frases de validación que puedes utilizar son:

“Siento que estés pasando por esa situación. Suena tan doloroso”.

“Eso suena tan inesperado. Entiendo por qué te sientes tan estresado en este momento”.

  • Evita los juicios: A nadie le gusta sentirse juzgado. Es posible que alguien que se enfrenta a una situación difícil como consecuencia de sus acciones ya se haya juzgado a sí mismo. Cuando ofrezcas tu apoyo, intenta reservarte tus opiniones sobre lo que deberían haber hecho o en qué se equivocaron. Evita hacer preguntas que puedan interpretar como culpabilizadoras o sentenciosas, como “¿Y por qué se enfadaron tanto contigo?”. Procura que tu voz no transmita notas de desaprobación centrándote en sentimientos como la simpatía y la compasión cuando hables.
  • Mantén la calma. Aunque pueda ser desagradable oír que alguien que te importa está angustiado/a, intenta mantener la calma. Esto ayudará a que tu amigo/a también se sienta más tranquilo/a y le demostrará que puede hablar contigo abiertamente.
  • Sé paciente. Puede que quieras saber más detalles sobre la situación, sus pensamientos y sentimientos, o que quieras que busque ayuda inmediatamente. Pero es importante dejar que cada persona marque el ritmo de su búsqueda de ayuda.
  • Intenta no hacer suposiciones. Tu punto de vista puede ser útil para tu amigo/a, pero no des por sentado que ya sabes qué puede haber causado sus sentimientos o qué le ayudará.
  • Mantén el contacto social. Parte del apoyo emocional que ofrezcas podría consistir en mantener las cosas lo más normales posible. Esto podría incluir la participación de tu amigo/a en eventos sociales y mantener las conversaciones rutinarias.

¿Qué apoyo práctico puedo ofrecer?

Hay muchas cosas prácticas que puedes hacer para apoyar a un amigo/a o compañero/a que está dispuesto a buscar ayuda. Por ejemplo

  • Buscar información que pueda ser útil. Cuando una persona busca ayuda, puede sentirse preocupada por tomar la decisión correcta o estar muy abrumada como para tomar alguna acción. En nuestra sección “Recursos de Apoyo puedes encontrar una lista de recursos públicos y de las universidades, que están disponibles para ayudar a jóvenes y estudiantes.
  • Ayuda a planificar su atención si lo requiere. Puedes ayudarle a escribir una lista de preguntas que quiera realizar a un médico, psicólogo u otro profesional. Además, puedes ayudarle a organizar su experiencia y lo que le está pasando, de una forma que tenga sentido. Si lo necesita, intenta acompañarle a la primera cita.
  • Tareas prácticas: Pregúntale si hay alguna tarea práctica en la que puedas ayudar y trabaja en ella. Quizás requiera algún apoyo especial por las tareas de la universidad, conseguir algún apunte o ponerse al día en un ramo. Sin duda hará la diferencia contar con alguien que le pueda ayudar mientras se estabiliza.

¿Qué puedo hacer si alguien no quiere mi ayuda?

Si sospechas que alguien cercano está pasando por una situación difícil y se muestra reacio a buscar ayuda, puede resultar frustrante, angustiante e impotente. Sin embargo, es necesario recordar que cada persona es única y que hay ciertas cosas que están fuera de nuestro control.

No obstante,  puedes seguir ofreciendo apoyo y mantener una actitud abierta a escuchar si en algún momento tu amigo/a o compañero/a cambia de opinión. Al mantener una comunicación clara y respetuosa, puedes ayudar a que la otra persona se sienta más cómoda y segura para buscar ayuda en el futuro, si así lo desea.

Tú puedes:

Ser paciente. No siempre conocerás toda la historia y puede haber razones por las que les resulte difícil pedir ayuda.

Ofrecer apoyo emocional y tranquilidad. Hazles saber que te preocupas por ellos y que estarás ahí si cambian de opinión.

Informales de cómo buscar ayuda cuando estén preparados. Puedes compartir los enlaces a “dónde buscar ayuda” en nuestra página.

No puedes:

Obligar a alguien a hablar contigo. Puede llevar tiempo que alguien se sienta capaz de hablar abiertamente, y presionarle para que lo haga puede hacer que se sienta menos cómodo contándote sus experiencias.

Obligar a alguien a buscar ayuda: Como adultos, todos somos responsables en última instancia de tomar nuestras propias decisiones. Esto incluye cuándo -o si- decidimos buscar ayuda cuando nos sentimos mal. Ojo, si es una situación de emergencia, por ejemplo, la persona se encuentra fuera de sí o está poniendo en riesgo su vida o la de otros, puede ser necesario pedir ayuda profesional. Revisa el apartado “Emergencias de Salud Mental” para saber más al respecto

Acudir al médico por otra persona. Un médico puede darte información general sobre síntomas o diagnósticos, pero no podrá darte ningún consejo o detalle específico sobre otra persona sin su consentimiento.

¿Cómo cuidar de mí mismo, mientras ayudo a otros/as?

Ayudar a otra persona puede ser un reto. Si cuidas de tu propio bienestar, tendrás la energía, el tiempo y la distancia necesarios para ayudar a otra persona. Por ejemplo:

  • Tómate un descanso cuando lo necesites. Si te sientes abrumado por ayudar a alguien o eso te consume mucho tiempo o energía, dedicarte algo de tiempo a ti mismo puede ayudarte a sentirte renovado. Recuerda que tú también tienes necesidades y tus actividades.
  • Habla con alguien de confianza sobre cómo te sientes. Debes tener cuidado con la cantidad de información que compartes sobre la persona a la que apoyas, pero hablar de tus propios sentimientos con un/a amigo/a también puede ayudarte a sentirte apoyado/a.
  • Establece límites y sé realista sobre lo que puedes hacer. Tu apoyo es muy valioso, pero es tu amigo/a o compañero quien debe buscar apoyo por sí mismo/a. Recuerda que las cosas pequeñas y sencillas pueden ayudar, y que el mero hecho de estar a su lado probablemente esté ayudará mucho.
  • Comparte tu papel de cuidador con otras personas. A menudo es más fácil apoyar a alguien si no lo haces solo.

¿Dónde puedo buscar ayuda para mí o un amigo/a?

Hay muchos espacios donde puedes conseguir ayuda, revisa la sección “Busca Ayuda” para más información.

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Amistad y bienestar

Referencias

Slavich G. M. (2020). Social Safety Theory: A Biologically Based Evolutionary Perspective on Life Stress, Health, and Behavior. Annual review of clinical psychology, 16, 265–295. https://doi.org/10.1146/annurev-clinpsy-032816-045159

Wong, N. M. L., Yeung, P. P. S., & Lee, T. M. C. (2018). A developmental social neuroscience model for understanding loneliness in adolescence. Social Neuroscience, 13(1), 94-103. https://doi.org/10.1080/17470919.2016.1256832

Webs consultadas:

https://www.apa.org/topics/stress/manage-social-support

https://www.mind.org.uk/information-support/guides-to-support-and-services/seeking-help-for-a-mental-health-problem/helping-someone-else-seek-help/

https://www.medicalnewstoday.com/articles/emotional-support